Incluso el gato se había negado a entrar en la cocina mientras que la rata gigante estuvo en la residencia, dijo el padre de la familia Erik Korsas. Al parecer, el roedor entró a través de un tubo de ventilación, después de haber roído su camino a través de cemento y madera. Luego de devorar los restos de comida del fregadero, la criatura se dio un festín en el tacho de la basura, informó Korsas.
El incidente ocurrió hace tres semanas, y
en un principio, después de tomar un par de fotos de recuerdo, la
familia no pensó más en la mega rata. Pero después se puso en contacto
con una página web de alquiler de viviendas en Suecia para ver si estaba
interesada en la historia, y entonces la noticia se volvió furor en los
medios de comunicación locales y en las redes sociales.Desde el incidente, la familia y su gato llamado Enok, no han sido molestados nuevamente por ratas de ningún tamaño, añadió Korsas. A pesar de la especulación de los medios de comunicación, hay poca evidencia de ratas cada vez más grandes en los países desarrollados. Sin embargo, los científicos creen que podrían llegar al tamaño de ovejas, pero para esto aún queda un largo camino por recorrer.

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